viernes, 8 de marzo de 2013

Homenaje a una mujer infinita:

Venía a menudo a casa, traía consigo unos enormes berlines empolvados en azúcar flor, lo que más me gustaba de ella eran unas largas pestañas negras como de esas munñecas dormilonas que ´siempre quise y nunca tuve, su vida privada fue un secreto para mi, era comunista a secas, sin hijos, viuda y traje sastre, hoy 8 de Marzo te recuerdo Elsa Arancibia