sábado, 1 de septiembre de 2012

recuerdos de secretaria

Le gustaba el saloncito todo vestido de blanco, el gran sofá cercado por una hiedra fabulosa que ofrecia con bondad un frescor primaveral aún en días sofocamtes de Agosto. El escritorio era irreal, ubicado junto a la ventana, cuyas cortinas albas, permitían que el sol golpeara su oreja izquierda obligándola a mirar esa paloma de Picasso que él habia comprado en Barcelona, en aquellos tiempos de misticismo politico, pero nada le gustaba mas que ese cafe con leche que le servia antes de comezar el dictado.

Ariel Roffé 1985 un recuerdo fugaz

 

2 comentarios:

  1. las tazas de café están cubiertas de lápices labiales, migas y muchos recuerdos...
    lindo recuerdo, raque

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  2. asi es sister..y mas de alguien se aventuro a decirme el futuro..

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