viernes, 24 de agosto de 2012

Un Viernes de fin de mundo

Y llegó el Viernes, desde la mañanita maúllan los cuervos y graznea el gato. El olor primario a tostadas y café envuelve el barrio y el sol desde temprano,viola las rendijas de las persianas .
Nadie grita y algunos pasos cansados se sienten por la escalera, es un vecino que regresa de su trabajo. No escucho noticias ni me importam, 
El cielo ruge de aviones cada diez minutos, 
Se termina la semana sin mi hermana, habrá que acistumbrarse a su ausencia...
El año del fin del mundo esta por acabar y siento que se desintegran el pasado y el  futuro formando una gran majamama de masa gris, incolora ,unsabora que no produce ni alegria ni añoramza, solo un largo bostezo
  El dia está hermoso , aúlla una ambulancia a lo lejos
y alguien con dulzura llama a su perro que defeca en la entrada.

El Viernes de mañanita se arrastra entre las sombras, no quiere ser pasado no quiere ser brumoso, no quiere ser olvidado.

3 comentarios:

  1. no cualquier viernes este viernes que más cerca del fin del mundo tiene ese "qué se yo" de las tardecitas de Azur donde está colado tu tiempo. Muy bueno, Raque...

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  2. El viernes siempre tendrá su encanto particular por ser la antesala de un descanso largamente esperado desde el mismo instante en que llega el lunes. El viernes, aunque después el fin de semana no traiga nada nuevo, es siempre una llamita de ilusión de algo distinto, de una aventura cotidiana, de una salida de la rutina y del regreso permitido a la pereza...
    Lindo texto, tía, una perfecta radiografía de ese Azur que nos trae muchas añoranzas...
    Un beso! xxx

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