martes, 27 de noviembre de 2012

Que totems veneraban en casa? Lenin, Jesucristo, gobelinos de leones o Che Guevara enPlan hippie

-Lenin, Jesús o leones de terciopelo
raquel vega
(version corregida)
Teníamos en casa, colgada en la pared, una máscara con la cara de Lenin, durante mucho tiempo ignoramos quién era Lenin, él fue testigo directo de muchos hechos de nuestra vida infantil  por ello le tengo un gran cariño. Algunas personas tienen a Jesús en la cruz o encuadrado con el corazón en la mano, otros tienen un candelabro de 7 velas , otros a sus parientes lejanos retocados y los con más suerte crecen con leones o tigres de terciopelos en gobelinos de muchos colores .

Este sr Lenin, que tenía una perita bastante cómica, era para nosotros tan normal como la mesa de póker que había en el pasillo y que nunca supimos qué hacia allí.
Con el tiempo me di cuenta que él representaba la parte del mundo que formábamos parte, éramos comunistas , por supuesto que no sabíamos qué era, pero sí sabíamos que habia que ser cuidadosos, porque los comunistas eran malos,  aunque  estábamos dispuestos a salir a la calle con el puño en alto  a vender el diario el Siglo los Domingos. Es díficil ser malo y aceptar esa condición y vivir con ella. Se te crea un ego gigantesco, tú tienes la verdad y los demás están equivocados.
En casa no existían Dios, ni la virgen ni Jesús, esta gente entró tarde en mi vida, papá ni mamá jamás nos hablaron de ellos, sólo cuando empecé a ir al colegio supe que existían pero yo no hablaba en casa de ellos, como tampoco hablaba de Cristóbal Colon, ni de los padres de la Patria ni de las partes de una flor , por lo tanto no me preocuparon jamás.

Un dia, no recuerdo cuándo, descubrimos que también éramos judíos por parte de mi padre y que aunque no creyéramos en Dios igual éramos judíos. O sea que era como ser moreno o rubio, se aceptaba y listo y el León de Meguido entró a formar parte del Toteimos familiar.Con ello, pasamos a ser  el colmo de la maldad  y seguimos viviendo con ello.

Un domingo cualquiera de mi infancia temprana, acompañé a mi prima, que era de esa gente que tenían en su casa Cristos y retratos de abuelos colgados en las paredes, a la misa de 7 de la tarde porque pertenecía a la caridad cristiana o algo así, era mi primera vez que entraba en una Iglesia, mi prima me aconseja que haga lo que hacen los demás y que jamás le cuente a mi papi que estuve en misa de 7 de la tarde- y allí estaba yo, tratando de hacer lo que los demás hacían, pararse, sentarse, arrodillarse y un cura más chico con una campanilla avisaba cuándo . Hasta que de pronto el cura se sube arriba de un estrado y empieza a contar una historia sobre una niñita cuyo papá era ateo y que jamás visitaba la iglesia entonces ella, en un momento que nadie la veía, se acercó al altar, allí donde se habla con Jesús y le pidió con lágrimas en los ojos que hiciera que su papá viniera a misa y se convierta al católicismo.
Recuerdo que este cuento me produjo inquietud, mi prima, que además estudiaba en un colegio de monjas, me dijo si tu rezas también tu papá vendrá a misa.

Por supuesto que ni recé ni pedí nada, me gustaban más Lenin y mi papá tal como era, no me veía yo haciéndole caso a un cura ni a nadie, sobretodo en cosas esenciales y entendi que mi padre no tenia por qué saber muchas de las cosas que yo hacia para no preocuparlo y que mas tarde descubrí que es un concepto bíblico que me ha acompañado toda mi vida, que tu mano izquierda no sepa lo que hace la derecha.


5 comentarios:

  1. Genial, Raque. Desde el tiempazo que ha pasado, una no puede dejar de sorprenderse, primero, que practicamente una es la misma -no nos cambia la voz en la cabeza- y segundo, que la ignorancia nos aligeraba la carga ante lo poco que conocíamos, y menos mal, porque pesaba como una lápida.
    Cuando escuchábamos al Dr. Mortis en la pieza donde estaba la cara de Lenin, se veía más tétrico que nunca así es que yo no miraba para la pared. Creo que brillaba.

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  2. ...ah!

    No, que no es un cura pequeño, que es un monaguillo...

    pero nada, no vamos a discutir por ello, ¿verdad?

    Por estos lares hay un grupo musical; no sé de sus gustos pero los míos son variados, cuyo nombre quizás le parezca interesante..., "Fiel a la Vega", por aquello de su procedencia. ¿Qué tiene esto que ver con el totemismo? Pues nada, solo ha sido una de esas "ocurrencias que se me ocurren".

    Tenga buen día si es de día o buenas noches si es de noche...
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    PD: Pues me ha parecido interesante su forma de escribir, por lo que me verá de nuevo (probablemente) y, por supuesto, si no le molestan mis divagaciones mentales.

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  3. Gracias Jun, que tengas una linda noche y un mejor dia.

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  4. Jejeje, estupendo relato, tía, y ese colofón final, de lujo... Pues así son las vivencias de un infante, sean cuales sean las creencias, pensamientos y conductas parentales: al final se aprende que, al margen del amor y de la admiración que nuestros padres nos inspiren, siempre termina uno/a haciendo cosas a sus espaldas, y aprendiendo con ello una lección de vida: a hacerse responsable, por sí mismo, de lo que hacemos, pensamos y sentimos... Aunque, de adultos, igual terminamos contándoselo, jaja! :-)

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  5. Genial, Rake, me gustó mucho. Me acordé de mi infancia y todas esas cosas de creencias que nos llegaron de refilón, porque nadie nos habló seriamente ni de otra manera de ello, como de Cristo por ej. Yo creía que Cristo era la mancha que había en el techo de la pieza donde dormíamos en Cap Theodor, ya que había oído que estaba en todas partes mirándonos, a mi me daba miedo, eso del Gran Hermano nunca me gustó. Pero creo que más que la máscara de Lenin en la pared hecha por quién sabe quién de yeso y pintada de gris no me decía mucho, claro que gracias a eso reconozco a Lenin en todos lados. Y no puedo dejar de asociarlo a las máscaras de los carnavales de Venecia. Me imponía más Shakespeare, porque era un arma peligrosa, como se te cayera en un pie, malo. Bueno el relato, Rake.

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